El mercado de los aguacates pequeños será mediocre y varía los calibres
«Es difícil predecir lo que el mercado hará en lo referente a los aguacates», dice Ad Toet, del mayorista holandés Hars-Hagebauer. «Se debe principalmente porque varía mucho de unos calibres a otros. Cuando Perú sufre su caída estacional, llegan grandes volúmenes de calibres pequeños (en torno a 26, 28, 30 y 32) de Kenia, Colombia y Chile. Al mismo tiempo, la oferta de aguacates grandes es estable y tiende hacia una ligera escasez. Los precios fluctúan entre 12 y 14 euros por paquetes de 4 kilos».
«Tengo ganas de saber cuáles serán los volúmenes de Israel de aquí a un par de meses. Si estos volúmenes de aguacates son buenos, es muy posible que haya exceso de calibres pequeños. Al mismo tiempo, va a producirse otra carencia de calibres grandes dentro de algunas semanas, y eso podría ejercer cierta presión sobre los precios de estos aguacates. Yo preveo un mercado bastante estable para los calibres grandes en general. Los calibres pequeños tendrán una temporada menos exitosa. Desde luego, no será una masacre, pero el mercado del aguacate tampoco se regocijará».
Según Ad, estos calibres pequeños se destinan principalmente a los mercados del sur de Europa. «Allí, se suelen vender en una malla de cuatro o cinco aguacates. Sin embargo, la mayoría de la gente demanda calibres grandes, entre 18 y 20, que se venden en paquetes de dos o sueltos, tanto maduros (listos para el consumo) como verdes. Los aguacates están más buscados que nunca».
«En especial con el coronavirus, hay una mayor necesidad de productos saludables. La demanda es más alta que nunca. No obstante, los productores también se dan cuenta y, en consecuencia, están plantando muchos árboles. Me pregunto si no estaremos empezando a llegar poco a poco al punto de que se cultiven más aguacates de los que se puedan comer».
Sobre si los aguacates y los mangos se complementan, la respuesta de Ad es un rotundo «sí». «Los mangos son una fruta tropical y los aguacates son más una fruta hortaliza. Ambos tienen usos muy distintos en los platos y momentos de consumo diferentes. A ese respecto, se complementan bien para los comerciantes».
«Me imagino que, en ocasiones, los mangos y los aguacates a veces se cruzan en el camino del otro en lo que a cultivo respecta. Ambas frutas necesitan prácticamente las mismas condiciones climáticas y la misma cantidad de agua. Por lo tanto, pasarse a los aguacates en ocasiones puede parecer atractivo», finaliza Ad.